26/4/09

Juicio paralelo a un presidente


La policía, se supone que por orden del juez, ha grabado una conversación privada entre un empresario y el presidente de la Generalitat. Incluso la del empresario con la esposa del presidente.

De la conversación no se deduce que haya podido existir ningún delito, ningún acto punible, ninguna ilegalidad. Es una grabación que efectúa la policía y que ni siquiera, por lo que parece, ha sido incorporada al sumario, que ahora se halla en poder del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. Pero, en lugar de ser destruida, ha sido filtrada a la prensa.

Enrique Álvarez Conde, catedrático de Derecho Constitucional, recordaba el viernes en estas páginas la gravedad de la situación, vulneradora de un buen número de derechos fundamentales: pérdida de la presunción de inocencia, indefensión de los afectados, ataque al honor sin posible defensa del atacado. En fin, un juicio paralelo, con todo el peor significado de la expresión.

Juicio paralelo, que empieza por el veredicto: Camps es culpable. Excepto que demuestre la inocencia, claro. Es Camps quien debe demostrar que es inocente. Y la exigencia es nada más y nada menos que de todo un ministro de Interior, que debería en estos momentos estar intentado averiguar si alguien en su departamento se dedica a espiar a personas y a filtrar a la prensa las conversaciones grabadas.

La policía, el juez o el fiscal son los únicos que han podido facilitar a la prensa elementos del sumario que ni siquiera habían sido incorporados a la causa. No debe de ser difícil hallar al culpable del delito de violación del secreto: ojalá cuando la policía busca a los delincuentes tuviese el número de sospechosos tan limitado.

Pero nadie, que se sepa hasta ahora, ha dicho que vaya a investigar. Ni siquiera los tres vicepresidentes del Consell, que el viernes comparecieron en tríada, anunciaron ni una mínima querella ante el TSJCV por el ataque a la intimidad al presidente y a su esposa y hasta a su hija, de la que se cita el nombre, después de que los apellidos sean archiconocidos.

Ni Cotino, ni Rambla, ni Gerardo Camps dijeron que acudirían a la justicia a pedir responsabilidades. Se limitaron a hacer una denuncia política y a pedirle a Rubalcaba que cesara en sus prácticas. Por favor, ministro, les faltó decir. Y es ahí, en el terreno de la política, donde todo lo tiene perdido el Consell; es, en el terreno de la política, donde los adversarios usan las potentes armas jurídicas y policiales para acabar políticamente con Camps.

En el libro de Böll, Katharina Blum pasa una noche con otra persona a la que acaba de conocer y, sin que sepa por qué, es detenida, acusada de complicidad, pese a su total ignorancia, y declarada culpable en ese juicio paralelo. La policía, la justicia y la prensa se unen para destrozar la reputación de la protagonista y hacer de su vida un infierno. El poder del Estado y la manipulación mediática -algunos informativos han llegado a hacer una representación radiofónica novelada de la conversación entre la esposa de Camps y el Bigotes- se bastan y se sobran para acabar con cualquier reputación.

Sí, ya sé que estoy obviando el contenido de las conversaciones, que, efectivamente, pueden ser tildadas hasta de ridículas; que pueden demostrar que entre Camps y Álvaro Pérez había una indiscutible amistad, que manifiestan que la esposa del presidente se niega a aceptar un regalo del entonces amigo y ahora procesado. Pero era antes -insisto: antes- de las sospechas judiciales contra el Bigotes. El contenido, además, es accesorio: poco importan los hechos y mucho los juicios de valor, cito a Álvarez Conde en su cita a Nietzsche.

¿Habrá más capítulos? ¿Habrá grabado la policía otras conversaciones y al ser consideradas innecesarias para probar delitos se filtrarán a la prensa? ¿Se seguirán usando los poderes del Estado para hundir políticamente a los antagonistas? ¿Será este el nuevo procedimiento para acabar con los adversarios políticos cuando se acerquen unas elecciones?

E insisto: en esta situación que tantos derechos fundamentales vulnera y que se basa en la comisión de un delito (violar el secreto de un sumario) nadie denuncia ni abre diligencias contra el juicio paralelo. Ni siquiera actúa de oficio el TSJCV, pese a haber amenazado con proceder contra quien violase el secreto. Este sumario secreto pasará a la historia como el menos secreto de todos los sumarios secretos, como una verdadera burla al funcionamiento de la justicia española. Por encima de él prevalece el juicio paralelo, aquel que comenzó con el veredicto: Camps es culpable excepto que demuestre su inocencia.
fuente:lasprovincias

19/4/09

Victoria Lareu: “Es importante saber la verdad para que un inocente no vaya a la cárcel”

Catedrática de Medicina Legal en Santiago
Victoria Lareu: “Es importante saber la verdad para que un inocente no vaya a la cárcel”
18.04.2009 La investigadora destaca que los avances en investigación forense permiten incluso elaborar un retrato de las personas con una simple muestra biológica ·· “Podemos averiguar desde el color de ojos hasta el origen geográfico”
C. D. • SANTIAGO
_ ¿Cómo se decantó por la especialidad de Medicina Legal?
_ Soy médica de vocacion, pero cuando empecé a trabajar en una clínica me di cuenta de que me llevaba el trabajo a casa. Hice la tesis sobre marcadores genéticos en la cirrosis hepática, entré en contacto con el Instituto, y me decidí por la investigación.
– Y lo hizo con gran éxito, porque además de los reconocimientos, fue usted la tercera catedrática.
– Si, hoy afortunadamente hay muchas más. Tuve mucha suerte de empezar en este centro, que entonces dirigía el profesor Luis Concheiro, y dentro del equipo del profesor Carracedo.
–Se formo también en el extranjero.
– Estuve en Coímbra y también en Inglaterra, en Londres y en Birmingham, en un laboratorio de Scotland Yard. En Santiago había muy buen nivel, así que hubo una simbiosis, hicimos trabajos conjuntos. Sobre todo, aplicando técnicas nuevas.
–¿Cómo definiría su labor?
– Es la aplicación de los conocimientos de la genética para el asesoramiento a la justicia. Realizamos pruebas de paternidad y de cualquier tipo de parentesco, casos de identificación de desaparecidos, que en Galicia son muy frecuentes entre la gente que trabaja en el mar.
– Además reciben muchas consultas procedentes de otros países.
– En los laboratorios de Santiago no sólo se reciben casos de todo el mundo, sino que en ellos también aprenden investigadores de diferentes países. A veces parecemos la ONU.
– ¿Y en cuanto a la dotación?
–El laboratorio es físicamente pequeño. Nos haría falta más espacio e infraestructura, porque los avances tecnológicos han supuesto un incremento muy fuerte en gastos de material. Por eso siempre estamos pidiendo proyectos de investigación y dinero para poder trabajar.
– Esas dimensiones lo que sí favorecerán es el trabajo en equipo.
– Es fundamental, porque todos necesitamos estar dentro del equipo. Es una transmisión de la manera de trabajar, sobre todo la gente joven, que está ahí, muchas veces con contrato de muy bajo salario. Hay cantera, pero siempre que a la gente le dejen trabajar, porque en Galicia tenemos personas muy preparadas, pero necesitan medios.
–En cualquier caso, la crisis a lo que no ha afectado es al prestigio del laboratorio de Santiago, que ha participado en casos muy destacados
– Todo procede del impulso de los profesores Carracedo y Concheiro, que hicieron que todos los que veníamos detrás nos acogiéramos a ese modelo de trabajar. Hemos recibido casos muy mediáticos, Alcasser el 11-M, pero a veces menos complejos que otros menos conocidos.
–¿Afecta esa publicidad?
– Te ves un poco más presionado, pero a la hora de la verdad no te influye para nada en el análisis. Lo vas a hacer igual que cualquier otro tipo de investigación. A lo mejor vas un poco más rápido, pero la calidad y el empeño por hacer lo bien van a ser los mismos. Hemos tenido identificaciones cadavéricas que las hemos repetido diez veces hasta estar seguros, y no son casos conocidos.
– Además de los casos actuales también hay otros históricos
– Hemos trabajado por ejemplo, con algunos molares de Atapuerca, a través del ADN mitocondrial, que nos permite conocer la evolución del hombre actual. Todos los homo sapiens han salido de África, y desde ahí se han expandido al resto del mundo.
– Es decir, que se convierten en auxiliares de la historia.
– También tenemos un trabajo muy bonito, de Antonio Salas, que reconstruye toda la ruta de la esclavitud de África a América. Se puede conocer la historia de esas migraciones, e incluso saber por qué los gallegos somos como somos a nivel genético.
– ¿Cuáles son las principales dificultades que encuentran?
– El problema que tenemos con este tipo de restos muchas veces es que han sido tocados por miles de personas, los han cambiado de sitio, y al final, cuando tenemos la muestra, no sabemos si es el de Colón, el del desenterrador que lo ha tocado, o el del que lo ha puesto en la fosa. Más que el tiempo influye en cómo se han tratado los restos.
– Uno de los aspectos más novedosos es la posibilidad de hacer una proyección de la persona a través de una muestra de ADN.
–En lo que estamos investigando es en marcadores genéticos que definan características de una persona. Si se comete un crimen y no hay testigos, si ha dejado una muestra biológica, nos va a dar información de cómo es. Si es un hombre o una mujer, si es pelirrojo, si tiene los ojos azules, e incluso el origen geográfico. Fue precisamente lo que utilizamos en el 11-M.
– Da un poco de miedo.
– Yo siempre digo que la genética forense sirve más para que el inocente quede libre de culpa que para que el culpable se vaya a la cárcel. Es importante saber la verdad para que inocentes no paguen injustamente.